El riesgo de tironear a los chicos del brazo

Los hospitales reciben hasta cuatro consultas por semana por subluxación de codo; por qué hay que acudir al médico de inmediato.

Tres o cuatro veces por semana, a los consultorios de las guardias pediátricas de hospitales y clínicas de Buenos Aires llegan chiquitos por un motivo de consulta tan frecuente como indeseado. Los médicos lo conocen como «tirón de codo».

Aunque resulte extraño, se trata de una lesión muy común en los bebes y los chicos pequeños que ocurre cuando los adultos tratan de levantarlos de golpe agarrándolos de las manos mientras ellos tienen los brazos estirados.

Ese movimiento brusco, que se ve con frecuencia en la calle cuando los padres quieren ayudar a los hijos más pequeños a que suban rápido el cordón de la vereda, por ejemplo, hace que la cabeza del radio (uno de los dos huesos del antebrazo) se zafe de su lugar en el codo.

«Muchas veces, esta subluxación no se puede ver con una radiografía porque a esa edad todo en la articulación es en su mayoría cartílago», explicó el doctor Paul Pereira, miembro de la Asociación Argentina de Cirugía de la Mano (AACM), que elaboró un informe de prevención para los padres.

Es que en los chicos la cápsula articular posee ligamentos que son los que permiten el movimiento sin que, en este caso, la cabeza del radio se salga de lugar. En una subluxación, el radio se zafa lo suficiente como para trabarse y producir dolor.

Por su parte, el doctor Andrés Dogliotti, de la misma institución, comentó a LA NACION: «Aunque aún desconocemos la causa exacta, esta lesión es mucho más común antes de los 5 o 6 años por la anatomía y la laxitud de las articulaciones. Todavía los chicos tendrían muy pequeña la cabeza del radio y la cápsula (donde encaja). Casi no existe en los chicos más grandes y no ocurre en los adultos».

De hecho, a la pequeña Martina le sucedió cuando tenía apenas seis meses de edad. Estaba en la cuna, la mamá le sacó la campera y la nena, de pronto, empezó a llorar.

«Le di la teta y se calmó, pero no movía el brazo -recordó Eugenia Coronel, mamá de Martina-. Ese día se durmió, pero a la mañana siguiente vimos que seguía sin mover el brazo, entonces la llevé rápido a la clínica. El médico me dijo que era algo común en los chicos hasta los 5 o 6 años.»

Con la seguridad del diagnóstico, el médico le reacomodó la subluxación. «Después, no quería que nadie la tocara y hasta me daba miedo cuando la agarraban de la mano o jugaba», recordó Eugenia. La última vez que le ocurrió fue el año pasado, en su tercer cumpleaños. «Estaba saltando sola en el inflable y se volvió a luxar. Tuvimos que salir corriendo a la clínica», contó.

 

LA MÁS COMÚN

Junto con las fracturas de muñeca y codo, esta subluxación de la cabeza del radio, que también algunos llaman «codo de niñera», es la lesión más común en los chicos, según coincidieron los especialistas de la AACM.

La buena noticia es que no se trata de una rotura de ligamentos o cartílagos, por lo que con el crecimiento y la «madurez» anatómica va reduciendo la posibilidad de que se repita. «Usualmente -asegura la AACM a través de un comunicado-, el tirón de codo lo producen los propios padres al ejercer una tracción en el eje del miembro superior con la rotación del antebrazo.» Ese giro ocurre por el propio peso del cuerpo del chiquito al tironearlo de la mano.

Los especialistas consultados insistieron en que la atención «debe ser inmediata». Eso es porque «si pasa mucho tiempo, costará más acomodarlo», explicó Pereira, de la Clínica de la Mano Gamma de La Plata.

 

ENTRE LOS DOS Y TRES AÑOS

La mayor cantidad de las consultas ocurre entre los dos y tres años de edad. Las causas más comunes son cuando los padres levantan a los nenes por las manos para subirlos a una silla o mientras juegan.

Los síntomas son fáciles de reconocer: dolor intenso y falta de movimiento del brazo. A veces, si se acerca el oído, se puede escuchar un chasquido en la articulación.

«Para no sentir dolor, los chicos dejan de mover los dedos, las manos, el codo y el hombro. Es como si se les paralizara el brazo», describió Pereira. Y la mamá de Martina lo explicó así: «Es como si tuvieran el brazo con peso muerto».

Aunque el diagnóstico no se realiza con una radiografía, siempre es conveniente hacerla para descartar una fractura.

El tratamiento incluye la recolocación de la cabeza del radio en su lugar con una maniobra inversa a la subluxación que los traumatólogos, algunos pediatras o los especialistas en miembros superiores conocen bien.

«Una vez que se volvió a acomodar el radio, los chicos empiezan a mover los dedos, las manos, el codo y el hombro. Con eso, el médico se da cuenta de que lo volvió a colocar», precisó Dogliotti, que también es cirujano de mano infantil del hospital Garrahan.

En cambio, si la lesión lleva mucho tiempo, es probable que deba colocarse una férula de yeso. Por eso, los médicos insistieron en que los padres consulten de inmediato.

 

(lanacion.com)

 

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