El economista Raúl Karaben consideró que para que todos los integrantes del sector yerbatero perciban lo que les corresponde por su trabajo el kilo de yerba mate debe estar entre los 18 y 20 pesos. Planteó que el incremento que se observa en las góndolas es cuestión de los distribuidores y comerciantes y no de los molineros.
Esta nueva modalidad de trabajo de las cadenas comerciales que incorporó a los productores no tan conocidos, como las cooperativas misioneras, permite bajar los precios por achicar integrantes en la cadena de reposición, según el economista. Las cooperativas deberán adecuar sus precios para llegar a los valores de venta en góndola de 18 a 20 pesos por kilogramo, para poder llevar los ingresos de los productores a los precios fijados por el laudo actual.
En cuanto al incremento desmedido que se observa en las góndolas, el economista indicó que “es una avivada del sector comercial” no es una cuestión de los molineros. Si bien reconoció que debe elevarse el precio de venta al publico, afirmó que “los previos superiores a 20 pesos por kilo es una avivada del comerciante”.
Hipermercados solo exhiben marcas de yerbas alternativas y a bajo precio
