Alrededor de 5.000 familias producen mandioca como cultivo de renta y otras 11 mil lo hacen para consumo propio. Con diez plantas industriales procesadoras de fécula, la mandioca constituye una producción clave en el agro misionero. La innovación tecnológica y el agregado de valor en origen abren perspectivas de crecimiento.
Misiones es la principal provincia productora de mandioca del país. Gracias al trabajo de cooperativas, pequeñas empresas y productores, este tradicional cultivo muestra hoy un sólido presente y da señales de un crecimiento continuo. En este escenario juega un rol clave el acompañamiento del Estado y dentro de éste, el rol del INTA en el impulso de innovaciones tecnológicas y acompañamiento técnico a los productores.
Un referente a nivel nacional en este cultivo es el ingeniero Antonio Uset, quien desde hace más de veinte años trabaja en el INTA en esa actividad. Conocedor de la provincia y sus zonas productoras, Uset señala que actualmente en Misiones hay alrededor de cinco mil familias que producen mandioca como cultivo de renta. Si se suma a quienes producen para autoconsumo y para la alimentación de animales de granja, el número de productores asciende a 16 mil en toda la provincia.
La producción para el mercado, tanto de industria de almidón como de consumo fresco, se encuentra en la denominada ‘Zona Núcleo’ que comprende a los departamentos de Eldorado, Montecarlo, General San Martín y San Ignacio. Allí existen 10 plantas industriales procesadoras de fécula con una capacidad de procesamiento que oscila entre las 50 toneladas de raíz por día, a las 180, como es el caso de la Cooperativa San Alberto de Puerto Rico que es la más grande de la provincia.
En su mayoría, estas plantas pertenecen a cooperativas locales y realizan importantes aportes al desarrollo de las economías locales.La mandioca es una de las hortalizas más difundidas a nivel mundial, especialmente en los países tropicales, puesto que es un cultivo que no tolera el frío.
América se destaca el rol de Brasil, segundo productor mundial, con más de 2 millones de hectáreas implantadas. En Argentina, se estima una superficie implantada de 50 mil hectáreas, de las cuales la mitad se encuentran en Misiones. Si bien en la provincia se producen algunas heladas en la época invernal, es posible evitar los daños realizando un manejo adecuado con las previsiones correspondientes.“La gran ventaja de esta provincia -explica Uset- es que hay buena cantidad de lluvias, pero por las características de los terrenos generalmente no se producen encharcamientos, lo cual afecta severamente a la raíz de la mandioca”.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que la mandioca es exigente en lo que hace a nutrientes en los suelos, por lo que conviene hacer rotación, “el monocultivo mandioquero hace que los rendimientos decaigan año tras año, eso trae aparejado también erosión de suelos y aparición de plagas y enfermedades”, señala Uset; quien además recomienda no utilizar suelos con mucha pendiente para este cultivo.
