El dirigente político opinó que la gestión de Filippa está agotada, y le sugirió que tiene que “descansar” en otra función y dejar este espacio a una nueva alternativa, con una nueva energía. Confirmó su candidatura a intendente sin anunciar aun desde que espacio va a competir.
Cuando todavía restan algunos días para formalizar la presentación de las candidaturas que competirán en las elecciones del próximo 26 de junio, en Iguazú lentamente se va armando la oferta de posibilidades. Mientras algunos dirigentes ya han anunciado la conformación de un frente vecinal para dar batalla a los candidatos del gobernante Frente Renovador, otros todavía no han decidido desde qué espacio saldrán a pedirle apoyos al electorado. En este contexto, el histórico dirigente justicialista Claudio Álvarez confirmó que se va a presentar como candidato a intendente, pero que todavía no sabe desde qué espacio.
Cabe recordar que Álvarez pegó el portazo a la conducción partidaria, cuando –según sus palabras- avizoró anticipadamente la fractura que hoy se está dando a nivel provincial. “Actué de celestino y renuncié a la conducción del Partido Justicialista porque entendí que se había agotado mi espacio dentro de ese ámbito. Después de insistir muchísimo en la necesidad de mantener la unidad, con la intención de avanzar en una estrategia de posicionamiento, pero lamentablemente no se entendió así y eso ha llevado a que cada vez el PJ se disperse más”, reflexionó en diálogo con Radio Cataratas. Egoísmo, falta de generosidad y más que nada por falta de ubicación, fueron las razones que según el veterano dirigente explican los motivos de dicha dispersión.
Al repasar los resultados obtenidos por el PJ en las últimas elecciones, Álvarez reseñó: “Se juntaron alrededor de 85 mil votos; y en esa instancia estaban todos: Adolfo Velázquez, Viana, Irrazábal, Julia Perié, Bárbaro, Reinsfleich de Oberá… y entre todos ellos juntaron 85 mil votos. Puerta fue solo y con el acompañamiento del PRO en Posadas, sacó unos votos más; es decir que, con esto quiero decir que si ya en las elecciones anteriores, todos juntos, sacaron 85 mil votos, ahora dispersos la expectativa es mucho menor. La división nos va debilitando y por eso, sin discutir ni tener diferencias con nadie, tomé la distancia necesaria al creer que estaba concluido mi trabajo como secretario general del partido porque la unidad no se daba ni creo que se dé en estas circunstancias”.
Con respecto a la decisión de presentarse como candidato para las próximas elecciones Álvarez indicó que, si bien todavía no tiene definido desde donde, va a participar: “Yo estoy pensando en la posibilidad de integrarme a la oferta electoral que va a haber en Iguazú por la intendencia municipal, y obviamente que mi posición de dirigente político no puede escapar de comprometerme pensando en la necesidad de generar un cambio, de mirar con expectativas el futuro y entendiendo que hay elementos que a mí me motivan muchísimo. El hecho de tener un gobernador que tiene tantos intereses en nuestra comunidad y que ha demostrado una gran predisposición de que se hagan cosas en Iguazú, yo creo que el que asuma como intendente va a tener que acompañar esa transformación”.
Al hablar sobre la actual situación del municipio opinó que “Los servicios son lamentables: una ciudad muy sucia, muy abandonada y con muchas falencias. Más allá del esfuerzo que pueda hacer el actual intendente, yo creo que la etapa de él se ha terminado. Tiene que descansar en otra función y dejar este espacio para una nueva posibilidad, una nueva energía y visualizar que hay otra etapa que está generando el gobernador Closs, que es la de motorizar desde Iguazú al turismo para toda la provincia de Misiones”.
Cuando se le volvió a insistir sobre el espacio político desde el cual se va a lanzar, Álvarez no quiso hacer ningún adelanto, precisando que “Voy a promover mi candidatura y tengo claro que deseo apoyar al gobernador Closs, en el orden provincial. Puedo estar en el frente (vecinal) y apoyar a Closs. Yo tengo la independencia necesaria para ubicarme donde quiera. Ya en el 2007 fui candidato por un frente y, más allá de la molestia que generó en la conducción partidaria, no tuve dudas de ir en ese frente municipal. Perdimos por 600 votos, con lo cual considero que no nos ha ido mal y la experiencia ha sido positiva”, concluyó
