Sergio Delapierre, representante de los secaderos en el directorio del instituto yerbateros refirió a la licitación en marcha para elegir un nuevo proveedor de estampillas. Explicó que la propuesta presentada por Casa de la Moneda no satisface las medidas de seguridad requeridas. Así quedó el terreno libre para la otra oferente, la firma Autopack. Opinó en contra de la posibilidad de parar la zafriña de verano para controlar el trabajo infantil.
Audio director del INyM, Sergio Delapierre. Radio Libertad.
El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) se encuentra actualmente en pleno proceso de licitación en búsqueda de un nuevo proveedor de estampillas. El procedimiento cobra especial interés por los escándalos que se produjeron el año pasado tras la aparición de sellos con numeración repetida, falla atribuida a la actual proveedora, Ramón Chozas SA y por la denuncia mediática realizada por la senadora Sandra Giménez quien planteó que el directorio favorecería a una de las empresas que participan en la licitación.
Al respecto se refirió Sergio Delapierre, representante de los secaderos en el instituto, quien aseguró que la propuesta presentada por Casa de la Moneda no cumple con los requisitos planteados en materia de seguridad, según lo determinó la subcomisión de Fiscalización de la entidad. “Las estampillas, deben destruirse al ser arrancadas del paquete de yerba mate. Si se saca la estampilla de un paquete, tiene que quedar evidencia de esto tanto en el paquete, en el que debe quedar una marca y en la estampilla que debe quedar visiblemente dañada. La estampilla debe tener microcortes, que hagan que cuando se intente arrancarlas se rompan y pequeñas partes permanezcan adheridas al envase. En ese punto el producto presentado por Casa de la Moneda no fue efectivo”, detalló.
La objeción presentada a la propuesta de Casa de la Moneda deja el terreno libre a la firma Autopack, la única oferente que queda en carrera de las tres que se presentaron a la licitación. Ahora solo resta la evaluación económica que debería estar terminada en diez días.
Contra el parate
El dirigente yerbatero se manifestó en contra de la posibilidad de suspender la zafriña de verano para favorecer la tarea de control sobre el trabajo rural, tal cual lo plantearon desde el Sindicato de Tareferos de Jardín América (Sitaja). Argumentó que si se suspendieran las actividades no habría posibilidad de controlar y que sería injusto impedir el trabajo a aquellos que están cumpliendo con la ley.
Indicó además que parar la zafriña este año sería particularmente perjudicial porque se espera levantar un volumen mayor al habitual. “Mucha gente dejó de cosechar en el período invernal porque hubo caída de hoja y sus plantas van a estar más cargadas en verano”, dijo.
