Con un imponente marco de selva y naturaleza, la capilla «Exaltación de la Cruz» fue habilitada para la primera ceremonia de conmemoración de la Pasión y Muerte de Jesucristo, oficiada por el obispo Juan Rubén Martínez, quien realizó una bendición simple del templo y destacó su construcción en un escenario tan imponente. La ceremonia contó con la presencia del gobernador Maurice Closs, quien manifestó que la bendición de Dios sobre Misiones fue más que generosa. “Eso se conjuga con lo que es la maravilla de nuestra Provincia y con toda la infraestructura que hemos hecho”, dijo.
El edificio, de construcción moderna y minimalista, conforma el perfecto contraste e ideal contrapunto para destacar el ambiente donde está emplazado: las líneas simples y el espacio despojado construidos por el hombre subrayan el verde natural de la selva con el azul del cielo de la creación divina.
El tradicional ritual de Viernes Santo comenzó con la llegada del gobernador Maurice Closs junto al intendente de Santa Ana, Pablo Castro; el subsecretario de Gestión Estratégica, Sergio Dobrusin y el obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez.
Vestido de blanco y ornamentos rojos, en memoria de la sangre derramada por Jesucristo en la cruz, el obispo ingresó al templo en silencio y se postró frente al altar, con el rostro en tierra, recordando la agonía de Jesús. Luego, ya puesto de pie, rezó una oración tras la cual se realizó una serie de lecturas.
Una vez finalizadas las lecturas, el obispo realizó de manera solemne las peticiones por la Iglesia, el Papa Francisco, los clérigos, los fieles, los gobernantes, los no católicos, los judíos y los ateos.
Luego, llevó a cabo una bendición simple sobre la capilla y destacó su construcción en tan imponente lugar, donde se propicia un nicho ideal para el recogimiento y la adoración a Dios. Asimismo y con mucha calidez, resaltó la importancia de amar ya que “quien ama, como Jesús, entrega la vida y, al entregarla, encuentra la felicidad, el amor y la paz”.
A continuación, se introdujo al recinto la Cruz para llevar a cabo la veneración del Árbol de la Cruz, a la que se acercaron a besar los sacerdotes, el gobernador Closs, el intendente Castro y todos los fieles presentes.
Además se realizó una oración mirando hacia la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro –tallada en oro y plata-, la cual fue entregada al Papa Benedicto XVI por parte de los Sacerdotes del Rito Bizantino Ucraniano en Jerusalén, y luego -en el año 2011- fue enviada a Misiones para ser exhibida en la Capilla del Parque. Originalmente la imagen fue bendecida por el Papa Juan Pablo II.
Finalizada esta parte, se invitó a los fieles a rezar el Padre Nuestro y el Cordero de Dios, y se distribuyó la Comunión. Por último, el obispo, los sacerdotes, diáconos y ministros se marcharon en silencio a la sacristía.
Por su parte, y tras finalizada la ceremonia, el gobernador Closs señaló: “Está claro que la bendición de Dios sobre nuestra tierra ha sido más que generosa. Eso se conjuga con lo que es la maravilla de nuestra Provincia, con toda la infraestructura que hemos hecho”.
Agregó además: “En el mundo hoy hay una negación de las cosas. Me acuerdo que en el 2011 cuando inauguramos la Cruz con la presencia del nuncio, dijo que en el mundo no solo no se hacían más cruces sino que se las retiraban de algunos lugares. En esto de lo que es la negación de algunas cosas, hay visiones equivocadas del pluralismo. Yo creo que el pluralismo pasa por respetar a lo que piensan distinto pero también saber que son claramente las mayorías, las creencias mayoritarias de un pueblo, y en nuestro pueblo argentino y misionero la creencia mayoritaria es el cristianismo”.
En ese sentido finalmente consideró: “En el día de hoy, no solamente tener este monumento sino en el marco del parque, la expresión de lo que es esta capilla, el lugar de Dios para que la gente venga a rezar, a pedir, a gradecer, creo que es un paso importante y, por sobre todas las cosas, una presencia importante en este cerro y parque temático de la cruz de Santa Ana”.
