Vigilancia. La Policía Federal observa rigurosamente el movimiento de la gente.
El operativo, denominado Ágata 2, se puso en marcha este viernes y tiene proyectado extenderse hasta el lunes 26. Participan unos 7.000 militares, desplegados en 3.500 kilómetros de frontera con Argentina, Uruguay y Paraguay.
Controles. El Ejército registra la documentación de los vehículos que ingresan a Foz.
El Ejército de Brasil dio inició este viernes a un mega operativo de seguridad sobre la Triple Frontera, con el objetivo de frenar las actividades ilegales como el contrabando y el tráfico de droga y armas.
El general brasileño Ajax Porto Pinheiro, una de las personas responsables del operativo Ágata 2, anunció que los controles en la zona donde se encuentran desplegadas sus fuerzas serán rigurosos y que la movilización militar será una de las mayores que se haya visto en las Tres Fronteras.
El operativo que tiene proyectado extenderse en principio hasta el lunes 26 de este mes, tomó por sorpresa a los habitantes de Ciudad del Este (Paraguay), Puerto Iguazú (Argentina) y Foz de Iguazú (Brasil), municipios que conforman la denominada Triple Frontera, ya que según informan los medios de prensa de esos lugares, en ningún momento se conoció ningún tipo de información respecto a los movimientos de las fuerzas militares.
El operativo Ágata 2 incluye a unos 7.000 soldados para patrullar sus 3.500 kilómetros de frontera con la Argentina, Uruguay y Paraguay. De estos 7.000 soldados, 1.000 fueron asignados a la zona de la Triple Frontera, siendo el Puente de la Amistad, que une Foz de Iguazú con Ciudad del Este, uno de los lugares de mayor control.
Para la movilización, Brasil desplegó también el uso de medios tales como barcos, aviones y otros vehículos militares, que sirven de apoyo a los efectivos.
Según informa el portal digital “Vanguardia” de Ciudad del Este, los uniformados que ocuparon el lugar, con apoyo de helicópteros, obligaron a los puertos clandestinos de la margen paraguaya a dejar de operar.
Además del Puente de la Amistad, los militares se encuentran apostados sobre la ruta BR 277, principal vía de acceso y salida de la ciudad de Foz.
El Plan Estratégico de Fronteras del gobierno de Brasil establece, por primera vez, un conjunto acciones coordinadas para actuar en puntos estratégicos de los más de 16.000 kilómetros de las fronteras brasileñas.
Además de las fuerzas armadas, las operaciones cuentan también con la participación de la Secretaría de Ingresos Federales (SRF), el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Ibama), la Policía Federal (PF), la Policía Federal de Carreteras (PRF), la Fuerza Nacional de Seguridad, la Agencia Pública Brasileña de Inteligencia (Abin), así como los órganos de las secretarías de Seguridad Pública de los estados de Río Grande do Sul, Santa Catarina, Paraná y Mato Grosso do Sul.
Trabajo en conjunto
“Vamos a demostrar la integración que hay entre las fuerzas federales y estaduales”, dijo Willian José Soares, comandante de la 5º División del Ejército en el Estado de Paraná y Santa Catarina.
En la misma línea que Soares, el secretario de Seguridad Pública del estado Paraná, Reinaldo de Almeida Cesar, sostuvo que “acá se verá la acción coordinada entre las fuerzas federales, policías civil y militar y los órganos de control y fiscalización”.
Sandra Zacarías, intendenta de Ciudad del Este, dijo que lamenta que quienes visitan la capital del Alto Paraná y vuelven a Brasil sean tratados como criminales. Y reclamó que si se trata de cerrar el círculo de la informalidad, “Brasil debe trabajar en la formalización de la actividad comercial de los sacoleiros (clientes brasileños de Ciudad del Este)”.
El impacto sobre Ciudad del Este
Estiman que el movimiento de vehículos y personas en la zona de triple frontera, principalmente el que se registra normalmente entre Ciudad del Este y Foz de Iguazú (Brasil), se redujo en un 50 por ciento según datos del sector comercial de la capital del Alto Paraná.
Los empresarios sostienen que el clima de guerra instalado desde el viernes en horas de la tarde en la frontera, a partir el despliegue de unos 1.000 soldados del Ejército brasileño, fuertemente armados y pertrechados, es responsable de que la actividad comercial en Ciudad del Este, un día sábado, haya sido escasa.
«Aún con todo el derecho que tienen, Brasil no puede realizar los controles que quiera dentro de sus fronteras, el clima de guerra que se crea en la región, atemoriza a la población y los turistas que llegan a la región”, dijo Juan Armando Santamaría, presidente de la Federación de Cámaras de Comercios.
Paraguay conocía del operativo
El ministro de Defensa de Paraguay, Luis Catalino Roy, manifestó que su homólogo brasileño, Celso Amorim, informó al presidente Fernando Lugo sobre el nuevo operativo militar Ágata 2 en la frontera, que consiste en el control, fiscalización y represión de delitos transnacionales, como el tráfico de drogas, armas y el contrabando de mercaderías.
Roy afirmó que para el Gobierno paraguayo no significa ninguna medida de presión de parte de las autoridades brasileñas y que, simplemente, representan un operativo similar a otros realizados en el vecino país.
“El ministro de Defensa de Brasil en compañía de su jefe de Estado mayor conjunto explicaron sobre el operativo”, remarcó Roy.
