Tres mujeres sobrevivieron al cáncer de mama y ahora celebran la vida

Nidia García, Raquel Fernández y María Alejandra Martínez superaron el mal.

Nidia García, Raquel Fernández y María Alejandra Martínez superaron el mal.

Ellas son Nidia García, Raquel Fernández y María Alejandra Martínez, forman parte del grupo de autoayuda «Lazos» en Posadas, que ahora acompañan a las de su género que padecen la enfermedad y se dedican a campañas de prevención, comparten experiencias y vivencias, con el propósito de mejorar su calidad de vida y salud. Mañana miércoles es el Día Internacional del Cáncer de Mama, estarán en la plaza 9 de Julio de 9 a 11 «repartiendo lazos y recomendaciones». Una de ellas es el autoexamen que la mujer puede hacer para una detección temprana y tratamiento oportuno.

 

Nidia García tuvo el mal a los 43 años, ya pasaron cinco; Raquel Fernández a los 46, hace diez años, y María Alejandra Martínez, a los 29, hace diez años, quedó sin una mama.

 

Nidia contó que “siempre y había sido cuidadosa, me hacía una mamografía cada año porque tenía una displasia mamaria, siempre con controles, y me había y hecho una mamografía y ecografía en noviembre del 2.005, me descubrieron dos quistecitos líquidos, una en cada mama pero no tenía sospecha, la doctora Méndez la ecógrafa recomendó controlar en seis meses, dos meses después acostada en mi cama me estaba palpando las mamas porque solía hacerlo, y me palpé y noté una cosa dura redonda en la mama izquierda, pero esperé los seis meses y dije el 2 de mayo me iré a mi ginecóloga, y sin tocarme hizo el pedido, autoricé me hice los estudios y era de contenido sólido .

 

«Me sacaron cinco ganglios»

Me preocupó, hice interconsulta pero no tomé conciencia de lo que podía ser un cáncer, cuando me fui a la doctora Klekailo ella me quiso sacar toda la mama y ahí tomé conciencia de que era un cáncer, llegué a mi casa y lloré esa noche y al otro día me fui a la ginecóloga y pedí una derivación para el doctor Arce, especialista en mastología. El me planteó en forma integral el tratamiento, la técnica del ganglio centinela, las mujeres no se dejen tocar por el ginecólogo común y corriente te quita toda la mama, te saca todos los ganglios, Arce primero hace la punción y va sobre seguro, y en el quirófano entra con el patólogo y una vez que saca el nódulo, mientras el patólogo analiza con la técnica de ganglio centinela tiñe el ganglio comprometido antes de que haga metástasis, a mi me sacaron cinco ganglios que no estaban comprometidos pero había tres que estaban inflamados en una sola intervención quirúrgica».

«El doctor me dijo lo tuyo es muy alentador porque no tenía metástasis en ganglio, mi nódulo tenía 2,5 cm., el doctor nos dice que cuando el nódulo tiene 1 cm. de diámetro ya pasaron ocho años del inicio del cáncer».

 

Es decir, en noviembre del 2.005 ni con la mamografía ni con la ecografía salió nada y dos meses después «me descubro tocándole, por eso es importante no sólo palparse sino también el control médico, que el mismo ginecólogo te haga la palpación».

 

El tratamiento

Nidia se operó el 26 de junio del 2006, le sacaron un nódulo de 2,5 cm. Y cinco ganglios, luego desde el 24 de julio comenzó a hacer quimioterapia, «ocho quimios me hicieron cada 21 días con dos drogas diferentes, cuatro con una droga la colorada que te deja pelada le decimos, el 27 de diciembre terminé y el 10 de enero viajé a Buenos Aires para rayos, estuve dos meses y volví a Posadas, ya me había crecido un poco el pelo, luego me hice  un tratamiento semanal de quimioterapia preventiva durante un año, terminé todo en marzo del 2008, ahí comencé a venir a Lazos, porque terminé bastante depresiva, me torturaba psicológicamente la quicio, porque te tumban y te dejan con náuseas, de cama y débil, me ponían en la misma sala que los enfermos terminales, mientras al Boratti para mí era una tortura, yo rezaba antes de entrar porque no podía más”, cada semana análisis, este brazo, (el derecho, el lado que no había sido operada de mama) es un héroe porque soportó las 56 sesiones de quimio, todos los pinchazos para los análisis».

La quimio es un tratamiento endovenoso, «te ponen como cuatro o cinco sachets de suero con drogas fuertísimas que eliminan todas las células malas y matan las buenas de crecimiento rápido, por eso te cae todo el pelo, no crecen las uñas, a algunas se les cae, caen todos los vellos».

El 27 de diciembre «me hice la última quimio, el 10 de enero viajé a Buenos Aires, al día siguiente cuando bajé del colectivo se me cayó la pañoleta, me esperaban mi cuñda y mi8 sobrina y dije esto no usaré más y me quedé con la pelada, en Buenos Aires ya no me conocía nadie, y como se me cayó la pañoleta dije nada tengo que esconder, cuando volví en marzo , dos meses ya tenía la cabeza bien armada con pelo”.

 

Todavía no tengo alta médica

Nidia agrega que hasta ahora no tiene alta médica, «hasta los 5 años nos hacen cada seis meses todos los controles, hígado, abdomen, lo ginecológico, huesos, el pulmón, y el cerebro, ayer rehice resonancia del cerebro por si no hay alguna metástasis, y no tengo todavía los resultados”.

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Recuerca que «trabajaba en el diario y en la escuela, eran 14 horas a full y justo me vino a agarrar eso, es el estress, el sedentarismo, no tengo antecedentes oncológicos familiares».

“El primer día veía todo negro, mis hijos, el varón estaba en quinto, Florencia empezaba su facultad, y la más chiquita tenía 15 años, primero no le conté a nadie, sólo a mi marido le dije, mirá que tengo algo raro y tengo que controlarme más, no quiero contarle nada a los chicos, me sentaba a comer y no me pasaba la comida, le mirada a los cuatro y decía, qué será de estos sin mí, porque yo era la mujer maravilla, toda mi vida trabajando como una loca y atendiendo todo, era un llamado de atención para que pare, y luego me pasó y dije, hay una esperanza, me aferré a la fe y dije para Dios no hay nada imposible y le pedía fortaleza para lo que venga, y creo que eso fue mi puntal más firme, no dejé de lado ningún tratamiento y hasta hoy soy rigurosa con todo, dije tengo que seguir viviendo, la vida va a continuar, primer me desperaba decía qué va a ser de mí todo el día en mi casa, no hubo un día que me aburrí, Dios me puso tantas cosas, me llamaban por teléfono, me acompañaban, despues me integré a Lazos, en plena sala de quimio me encontré con Graciela que es una de nuesgras fundadoras y nos conocimos y empecé a vivir acá, creo que el grupo fue para mí un apoyo y contención muy importante, nunca falté creo en tres años y ahí me di cuenta que podíamos a ayudar a otras”.

El grupo Lazos se reúnen todos los miércoles a las 18 en la Casa de la Mujer, en Centenario casi Lavalle, en Posadas. «Dos chicas vinieron, Marta Rochel, ella tenía el nódulo, le punzaron y salió, 40 años, soltera, sin hijos, vino acá llorando y no quería sacarse el pecho, me armé de coraje y le dije drásticamente, ella siempre se acuerda, yo te digo una cosa, vos sin una teta podés seguir viviendo años, pero con el cáncer adentro difícil que sigas, acá tenés que tomar una decisión drástica, lloró le contuvimos, se fue se operó y ahora anda tranquila con una prótesis».

«Laura nos vio también por televisión y hacía tres años que tenía, se palpaba y se sentía y por miedo no quería ir al doctor, nos vio por la tele y vino y le mandamos al doctor Carlos Arce, instituto Gema, segundo piso, es especialista en mastología mamaria, porque sabemos conocemos, está el doctor Pereira que dice que es bueno».

Raquel dijo que el problema puede manifestarse de distintas maneras, no sólo por un puntito, también puede salir algún líquido por los pezones, o se pueden hundir o retraerse, cambiar el color de la mama, tener una más arriba o más abajo.

 

Nidia recomendó cambiar el estilo de vida, dedicarse a actividades placenteras, no trabajar tanto que era lo que hacía evitar el estrés, hacer actividad física, comer sano, no consumir tantas grasas, y ser riguroso con los controles después de 35 años.

 

El consejo es “primero palparnos, conocer nuestras mamas con todos sus detalles, el cuerpo da señales, cualquier cosa rara, como un bultito, pezones retraídos, yo tenía dolores cuando levantaba los brazos, del lado izquierdo, había hecho el estudio pero no apareció el bulto, a los dos meses después sentí una cosa como una pelota que se corría”.

Era un nódulo de 2,5 centímetros de diámetro, “tantos controles me hice y nunca salió, desde noviembre de 2005 había salido, el doctor (Carlos) Arce dice que cuanto tiene 1 cm. de diámetro y cuando se palpa con las manos ya pasaron ocho años desde la mutación de las células”, agrega Nidia.

Siempre tuve displasia, tuve tres hijos muy seguidos, en cuatro años y cuatro meses tuve tres cesáreas y todos mamaron, y mi ginecólogo siempre me mandaba a hacer la mamografía.

Esto fue en un control en noviembre y en enero me descubrí y en mayo me hice el control.

Dejó uno de los trabajos, y hora cambié mi vida, disfruto de los domingos, antes un domingo a la tarde no me hallaba ni en mi casa, pensaba siempre en los trabajos, ahora tengo una paz, bendito cáncer, un año antes de esto mi mamá me dijo un día, me fui a verla en la chacra, me levantaba a las 6 de la mañana los domingos, y yo me quejaba estoy tan cansada, mi mamá me decía dejá un trabajo, yo le decía mamá no me alcanza la plata mis hijos tienen que estudiar, me acordaba de mi mamá si le hubiera hecho caso, pero una lección de vida tremenda, si no cambiamos después de un cáncer…

Estas mujeres le ganaronal mal deambulando por sanatorios, turnos, tiempo, paciencia, fuerza y voluntad. Y al final triunfaron para la vida.

http://lazosgrupo.blogspot.com/

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