Ruth Vergara, la joven que denunció a un juez de Faltas por acoso en el ámbito laboral, aseguró que tiene “miedo” porque recibe amenazas desde un celular anónimo. “Esto no va a quedar así. No te vas a salir con la tuya”, dicen los mensajes. Ruth aseguró que está desesperada por todo lo que ocurrió: “primero me decía te voy a hacer el amor cuatro veces por día. Y cuando lo denuncié me echó y yo necesitaba el trabajo para pagar la facultad”.
Radio Libertad. Ruth Vergara, estudiante de abogacía que denunció acoso de un Juez
Contó en Radio Libertad que la besaba en el cuello y la espalda incluso delante de todos los empleados del Juzgado. “No sabía que hacer, entonces mi familia me dijo que lo denuncie, lo hice, y después sin darme razones ni decirme nada me echó y me dijo, andate o te saco por la fuerza”
“La verdad es que tengo miedo porque ahora estoy recibiendo amenazas, y yo necesitaba el trabajo para pagarme la facultad. Encima ahora lo tengo a este profesor en cuarto año y voy a ver si me cambio de comisión”.
El caso
Ruth Vergara, estudiante de abogacía realizó la denuncia en la Fiscalía Nº 3 de Posadas, a cargo de la fiscal Adriana Herbociani. La estudiante trabajaba para un letrado en el Tribunal de Faltas. “Es muy feo lo que yo pasé, más viniendo de un juez”, expresó. “Si te dice un día, te voy hacer el amor cuatro veces al día, le decís no me parece y al otro día te corre, es más que evidente”, manifestó.
La joven presentó la denuncia ante la fiscal Adriana Herbociani del Juzgado de Instrucción III y relató que todo comenzó cuando comenzó a trabajar en el juzgado, como pasante en enero de este año. «Desde el primer día el juez sostenía un trato afectuoso por demás conmigo. Me decía «hola bonita, hola hermosa. Ruth, mi amor, vamos de viaje a Corrientes, escondidos de mi mujer. Yo no se si vos o tu hermana tienen mejor cuerpo», señala en la denuncia.
«Se acercaba a mi y me tomaba de la cintura, me besaba el cuello, cuando estaba parada, se acercaba por detrás y me besaba la espalda, porque llevaba musculosa, me besaba la piel. Esto ocurría casi todos los días, era cotidiano, delante de mis compañeros de trabajo y en el mismo despacho del juez», señala en el texto de la denuncia.
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