Calles Bolívar y Buenos Aires, epicentro de los disturbios de la CCC pasado el mediodía.
Mujeres y hombres manifestantes de la CCC encabezados por su líder Felipe Mazzacote cortaron el tránsito en calle Bolívar y Buenos Aires, lo que generó un caos y derivó en enfrentamientos con automovilistas que querían circular a esa hora pico por el lugar, ya que además de ser un corredor del transporte de pasajeros, a esa hora los padres traían a sus hijos al colegio Santa María. Uno de ellos pidió pasar y las mujeres no lo dejaron, por lo que el automovilista se bajó y habría agredido a la manifestante, lo que generó un altercado e intervinieron policías que quisieron disuadir pero encontraron resistencia en los manifestantes y cuatro de ellos, dos mujeres y dos hombres fueron llevados en distintos patrulleros hasta la comisaría.
Audio Felipe Mazzacote y mujeres manifestantes.
La CCC realiza su habitual protesta en reclamo de «trabajo» los días jueves, estuvieron en la plaza 9 de Julio frente a Casa de Gobierno, y cerca de las 13 cortaron esa esquina frente al colegio Santa María y otro grupo cortó el tránsito también por calles Bolívar y calle Colón, lo que generó un caos vehicular de ambos lados de las calles, bocinazos de los que tenían luz verde del semáforo para cicular pero finalmente los autos debieron retroceder. Los manifestantes, hombres y mujeres con chicos y con bebés en los cochecitos, sin decir nada se paraban frente a los vehículos, que no entendían nada porque nadie decía nada y tampoco había pancartas, hasta que alguien desplegó un cartel de la CCC, pero del lado de calle Colón. A dos cuadras de allí otro grupo hacía lo propio hasta que se desataron los disturbios con los transeúntes y la policía.
Luego de que vino una ambulancia para asistir a una mujer que se había caído desvanecida sobre el asfalto, pero le duró pocos minutos porque sus compañeros intentaban reanimarla y pedían una ambulancia a los gritos, la unidad llegó 10 minutos después pero la mujer ya se había levantado. Aseguraron que se iban a quedar en el lugar hasta que «nuestros maridos sean liberados».
