Así lo adelantaron desde la municipalidad de Oberá y destacaron que lo que se está culminando es la primera etapa del Parque, afirmaron además que las obras están en un 80%, y la inversión realizada hasta el momento supera los dos millones de pesos. La pileta experimental que funciona desde 2009 recibe unas 200 personas por día.
El complejo termal “Parque Termas de la Selva” ubicado a 4 kilómetros del centro de la ciudad de Oberá, se encuentra con un avanzado estado de las obras, alrededor del 80% de su primera etapa.
Con una inversión que supera los dos millones de pesos, la primera etapa del complejo contaría con 3 piletas termales, sanitarios, vestuarios, oficinas para la administración y un buffet entre otras cosas, además se está trabajando en el acceso al lugar y el parquizado del complejo.
Dos de las piscinas son de 140 metros cuadrados, espejo de agua y hay una circular de unos 60 metros cuadrados.
Al respecto Horacio Horot, secretario de desarrollo estratégico de la municipalidad de Oberá e integrante del consorcio del Parque Termal, señaló en diálogo con Misiones On Line “nos encontramos en la etapa de culminación de la primera etapa con las 3 piletas por la cual se ha invertido más de 2 millones de pesos, en donde se cuentan también 2 créditos que hemos recibido por parte del gobierno provincial, lo que asciende a una suma superior a los 600 mil pesos, pero aún así sería ideal poder recibir un crédito más para terminal completamente las obras de la primera etapa sin problemas”.
Horot recordó que desde el 2009 aproximadamente, hay 2 piletas funcionando como experimentales (una para adultos y otra para niños) y un grupo sanitario, ambos financiados por la Celo (Cooperativa Eléctrica de Oberá), y por los fondos provenientes del estado. Esta infraestructura se está utilizando desde entonces en forma gratuita en el horario de 18 a 22, y recibe diariamente unas 200 personas que van a disfrutar de las aguas termales. El lugar cuenta con la presencia permanente de un enfermero profesional que verifica que cada persona esté en condiciones de ingresar a las piscinas, cuyas aguas oscilan entre los 38 y 45 grados.
El funcionario destacó la pureza de las aguas termales de Oberá y dijo “se hizo una perforación de 1.240 metros, de los cuales unos 900 metros fueron de basalto, con una temperatura de 49°, que se deja enfriar para que la gente pueda ingresar, así es que es la calidad del agua es altísima y estamos seguros que cuando esta primera etapa del complejo se inaugure mucha gente querrá llegar hasta aquí por las propiedades curativas y relajantes de esta agua”.
Más detalles
Una singular característica de este gran parque termal emplazado en 8 hectáreas, está dada por las propiedades de sus aguas: su temperatura la convierten en un preciado líquido por el alto valor de concentración de propiedades curativas. Un atractivo inigualable para la zona centro que se suma a este destino de naturaleza y tierra colorada, con el plus de que es el primer complejo termal en la provincia de Misiones.
El proyecto completo del complejo “Parque Termas de la Selva” prevé el funcionamiento de 7 piletas en el lugar, una olímpica, vestuarios, buffet, sanitarios, un Spa donde se ofrecerán diferentes tipos de masajes y otros servicios y un espacio para el descanso y el relax, entre otras cosas.
La inversión para la ejecución de todo el proyecto, está estimada en un valor superior a los 10 millones de pesos.
Aguas termales
Además de emplearse en el tratamiento de múltiples procesos patológicos y para la prevención de afecciones diversas, las aguas termales poseen estas características generales: Tienen efectos revitalizadores sobre células y tejidos. Generan resultados analgésicos y antiespasmódicos. Depuran la sangre. Reactivan el metabolismo. Su alto PH es beneficioso para tratar enfermedades de la piel. Pueden combatir contracturas e hipertonía muscular. Los baños entre 30 y 34° C mejoran la circulación sanguínea. Los baños entre 35 y 37° C son sedantes. El hierro y el manganeso contribuyen en procesos de recuperación de la piel en afecciones como la psoriasis, por ejemplo. La presencia de sulfatos es beneficiosa para combatir las afecciones respiratorias crónicas, por ejemplo, el asma.
Por todas estas características, el turismo termal gana cada vez más adeptos entre quienes pertenecen a las generaciones más jóvenes, que ahora ven las termas como un lugar no sólo para encontrarse sino para hacer un alto y salir de la rutina, además de relajarse. Las termas permiten y estimulan el tener tiempo para encontrarnos con nosotros mismos y mirar hacia adentro, algo considerado, como la mejor de todas las curas.
