El ministerio de salud de la Nación vacunará a toda la población contra la Hepatitis B

El objetivo de la medida es avanzar en el control de esta patología a nivel nacional. El Ministerio adquirió 18 millones de dosis para el año 2012, que ya comenzaron a distribuirse a todo el país.

En el marco de la conmemoración del Día Mundial contrala Hepatitis, fecha instaurada por la Organización Mundialde la Salud (OMS), la cartera sanitaria nacional anunció hoy que se comenzará a vacunar gratuitamente contra la hepatitis B a toda la población –además de las dosis que ya se aplican de manera obligatoria a los niños a través del Calendario Nacional de Vacunación–, con el objetivo deavanzar en el proceso de control y eliminación de esta enfermedad en el país.

 

“Las hepatitis virales son un problema de salud pública en todo el mundo”, aseguró el viceministro de Salud de la Nación, Máximo Diosque, al tiempo que consideró que “debido a la incidencia que tiene la hepatitis B en los adultos y a la alta eficacia de la vacuna para su prevención, con esta importante estrategia queremos evitar que más personas se enfermen o sufran complicaciones en su salud por esta causa”.

 

“Una vez más Argentina está siendo pionera en la región, ya que somos el primer país de América en disponer de la vacuna contra la hepatitis B en forma universal”, consideró la responsable del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles de la cartera sanitaria nacional (ProNaCEI), Carla Vizzotti, y destacó que “esto significa que todos los argentinos tengan la posibilidad de vacunarse con las tres dosis para prevenir y favorecer el control de esta patología a nivel nacional”.

 

“Si bien en Argentina ésta es una enfermedad de baja endemicidad (afecta a menos del 2% de la población), 800 personas mil personas la padecen”, informó la funcionaria, y agregó que “por eso contamos ahora con una vacuna que es muy segura y eficaz, y que estamos poniendo a disposición de toda la población”.

 

Por último, Vizzotti explicó que “todos los menores de 20 años deben estar vacunados por Calendario, pero como vemos nuevas infecciones entre los 20 y 60 años, le pedimos a los adultos que se apliquen las tres dosis que se requieren para generar defensas, el primer día, al mes y a los 6 meses. Ése es el intervalo mínimo, aunque lo importante es completar el esquema”, e hizo hincapié en que “no se requiere orden médica”.

 

Actualmente, la vacunación contra esta patología está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación y se aplica al recién nacido (dentro de las primeras doce horas de vida) y a los 2, 4 y 6 meses (como componente de la vacuna quíntuple, conocida también como pentavalente). También se completan o inician esquemas a los 11 años, en el caso de los niños que no hubieran recibido las dosis correspondientes con anterioridad, y se aplica la inmunización al personal de salud y a todos los adultos con factores de riesgo para adquirir la infección y desarrollar complicaciones.

 

El Ministerio de Salud de la Nación cuenta con 6 millones de esquemas (18 millones de dosis), que ya se comenzaron a distribuir a las provincias,  para aplicar a toda la población.

 

Asimismo, se realizarán acciones intensivas para que quienes se encuentren dentro de los grupos de riesgo (trabajadores de la salud, hemodializados, politransfundidos, personas privadas de la libertad, personal carcelario, hombres que tienen sexo con otros hombres, heterosexuales no monogámicos, adictos endovenosos, personas con vih-sida, y convivientes y parejas sexuales de portadores de hepatitis B) se vacunen.

 

Apoyo de las sociedades organizaciones y sociedades científicas

 

El presidente de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos, Daniel Stamboulian, consideró a la medida como “muy feliz, ya que la hepatitis B es un virus que produce en los pacientes cáncer y cirrosis, y eso se puede prevenir con la vacuna”, y subrayó que “es fundamental que las personas se apliquen las tres dosis para estar protegidos”.

 

Por último, el referente de la Organización Panamericanade la Salud (OPS), Armando Güemes, dijo que “Argentina ya nos ha sorprendido con iniciativas que son pioneras dentro de la región y a nivel mundial, como la estrategia de la monodosis contra la hepatitis A, y ahora con este lanzamiento”.

 

“El slogan que tenemos es que la hepatitis está más cerca de lo que crees, porque estamos convencidos de que la población no está muy al día respecto de la importancia y los riesgos de esta patología. Es muy necesario que la gente sea conciente de que un acto tan sencillo como ir a vacunarse, que no requiere mucho tiempo y no cuesta dinero, es muy importante para ellos y para su círculo mas próximo”.

 

Durante el acto, que se llevó a cabo en el Salón San Martín de la cartera sanitaria, estuvieron presentes además el responsable de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual del ministerio, Carlos Falistocco; Margarita Ramonet, ex presidenta de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y hepatóloga del Hospital Posadas;Carlota Russ, del Comité Nacional de Infectología de la SAP; Silvia González Ayala, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SADIP) yAurelia Fallo, de la misma entidad; y Daniel Stecher, dela Sociedad Argentina de Infectología (SADI), entre otros expertos.

 

Características de la hepatitis B

 

La hepatitis B, una inflamación del hígado causada por un virus, se transmite a través del contacto con la sangre, por relaciones sexuales no protegidas, por medio de la madre infectada al hijo durante el embarazo o por uso de drogas endovenosas, entre otras.

 

La edad en que se contrae la enfermedad aguda determina el riesgo de progresión a enfermedad crónica, es decir, a menor edad, mayor riesgo de adquirir la infección y que tenga evolución crónica. Al prolongarse en el tiempo, ésta puede provocar daños en el hígado (cirrosis) o cáncer de hígado.

 

Argentina está considerada como un país con endemicidad baja (menor al 2% de incidencia). Sin embargo, la distribución de casos no es homogénea: es mayor en centros urbanos (especialmente en algunos grupos, como los hombres que tienen sexo con hombres y los usuarios de drogas), que en zonas menos pobladas.

 

El período de incubación de esta patología es  extenso: de uno a cuatro meses. La forma clínica más habitual es la hepatitis aguda, que se resuelve espontáneamente en un período entre 1 a 3 meses. Existen, además, formas asintomáticas que pueden observarse hasta en el 60% de los casos. 

 

Entre un 6% y un 10 % de los infectados tendrán una evolución a la cronicidad. El riesgo de desarrollar cirrosis por hepatitis crónicas a los cinco años es del  8% al 20%, con una sobrevida en ese período menor al 35%.  Por su parte, el carcinoma hepatocelular se observa hasta en el 15% de los pacientes con cirrosis: su pronóstico es malo, excepto en casos de tumores resecables quirúrgicamente.

 

Las formas fulminantes son raras, menos del 1%, pero enla Argentina son la causa de alrededor de 12 trasplantes hepáticos por año.

 

En lo que respecta a otras intervenciones, el uso consistente del preservativo disminuye la posibilidad de transmisión viral. Sin embargo, la vacunación universal es la estrategia más eficiente para lograr un impacto sustancial en la disminución de  la transmisión del virus, tanto para las relaciones sexuales no protegidas como para las otras formas de adquisición del mismo.

 

Población a vacunar

 

1.     Menores de 20 años no vacunados o con esquema incompleto.

Deberán iniciar o completar esquemas de vacunación, respectivamente.

 

2.     Vacunación  para mayores de 20 años.

 Iniciar o completar esquemas de vacunación.

 

3.     Acciones intensivas para captar  individuos pertenecientes a grupos en riesgo. Ellos son:

•         Trabajadores de salud.

•         Hemodializados.

•         Politransfundidos.

•         Hepatopatías crónicas.

•         Personas privadas de la libertad y personal de cárceles.

•         Hombres que tienen sexo con hombres.

•         Heterosexuales con relaciones no monogámicas.

•         Usuarios de drogas endovenosas.

•         Personas viviendo con VIH/SIDA.

•         Convivientes y parejas de portadores de hepatitis B.

 

No se requerirá orden médica para la administración de la vacuna

 

Hepatitis A, B Y C

 

La hepatitis es una inflamación del hígado producida por un grupo de infecciones virales que afectan a dicho órgano. El consumo excesivo de alcohol, las toxinas, medicamentos y algunas enfermedades también pueden causarla. Los tipos más comunes de hepatitis viral son la A, B y C.

 

En Argentina, se estima que 800 mil personas estuvieron en contacto con los virus de las hepatitis B y C.

 

Para prevenir y tratar estas patologías existen tratamientos efectivos, que son gratuitos en los hospitales públicos; y vacunas contra las hepatitis A y B, que forman parte del Calendario Nacional de Vacunación.

 

¿Cómo se transmiten? 

–         La hepatitis A se transmite por el contacto con agua, alimentos u objetos contaminados con materia fecal.

–         La hepatitis B por el contacto con sangre, semen o líquidos corporales a través de las relaciones sexuales (orales, vaginales y anales) o al compartir agujas, jeringas o elementos cortopunzantes. También de una mujer embarazada que esté infectada a su bebé durante el parto.

–         La hepatitis C se transmite por el contacto con sangre al compartir agujas, jeringas o elementos cortopunzantes; y aunque es muy poco frecuente, también puede transmitirse por vía sexual.

 

¿Cómo se previenen?

–         Tanto la hepatitis A como la B tienen vacuna: todos los niños deben vacunarse según el Calendario Nacional de Vacunación. La vacuna contra la B será a partir de ahora universal.

–         Los adultos deben consultar si necesitan vacunarse.

–         No existe aún vacuna contra la hepatitis C, pero se puede prevenir si no se comparten agujas, jeringas o elementos cortopunzantes con otras personas, y con el uso de preservativo en todas las relaciones sexuales.

 

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