Sus abogados defensores estarían trabajando en su despacho del Juzgado Civil 5. Hay preocupación entre abogados del foro porque el procedimiento es irregular pues estarían manipulando los expedientes que podrían servir de pruebas si se sustancia un jury. Además, tendrían acceso a expedientes de causas en las que no tienen actuación. [su_note note_color=»#cdcdcd»]El juez José Luis Rey, que está investigando los juzgados civiles 4 y 5, opinó que "si están trabajando sobre la defensa, deberían hacerlo en su casa o estudio y no en el juzgado investigando". No obstante aclaró que sí podrían estar trabajando sobre la c[/su_note]Abogados, magistrados y camaristas de Posadas consultados por Misiones On Line, coinciden en que si se comprueba que los abogados defensores de la jueza Alicia Isasa de Zapelli están trabajando en su despacho, la Justicia misionera estaría ante un nuevo escándalo. Es que de ser así, estarían por un lado obrando con cierto privilegio sobre sus demás colegas al tener acceso a expedientes que no le son propios. Pero además, estarían manipulando los expedientes que podrían ser pruebas determinantes en caso que se instruya un jury. Con «el obvio riesgo que se extravíe alguna foja o incluso el expediente completo», señaló un funcionario de ese juzgado. La mayoría de esa documentación pertenece a cuentas atrapadas en el corralito financiero y que fueron liberadas mediante amparos resueltos por Isasa de Zapelli «en tiempo récord», según dicen los entendidos.
El trascendido surgió de los propios empleados del juzgado Civil y Comercial N° 5 quienes -por razones «de seguridad» y porque dicen tener miedo – prefirieron reservar su identidad. Pero según relataron, el abogado Julio Lenzken, junto a un colega, por las tardes viene trabajando arduamente en el despacho de su señoría. El otro abogado, cuyo apellido sería Ciganda, había tomado cierta notoriedad entre sus pares del foro local pues habría logrado destrabar muchas cuentas atrapadas en el corralito financiero, justamente en el Civil 5. Pero el trabajo aparentemente no cesa el fin de semana pues el sábado pasado, desde muy temprano, ambos profesionales, «se presentaron en el lugar y permanecieron toda la mañana», dijo una fuente que se desempeña en el lugar. El juez José Luis Rey, que está investigando los juzgados civiles 4 y 5, opinó que «si están trabajando sobre la defensa, deberían hacerlo en su casa o estudio y no en el juzgado investigando». No obstante aclaró que sí podrían estar trabajando sobre la cuestión administrativa. Pero en tal caso, agregó, deberían tener autorización de la Cámara Civil y Comercial o del funcionario que estuviera realizando el sumario. Tarea que está a cargo de Cecilia Guirlan quien fue designada por el Superior Tribunal de Justicia como inspectora sumarial. Sin embargo, por lo menos hasta ayer, a la Cámara no llegó ningún pedido de autorización en tal sentido. Un miembro de esa instancia judicial opinó que se estaría ante un hecho irregular muy grave. Además consideró que si están trabajando sobre la defensa, al no haber acusación del Procurador, están fuera de todo los plazos. «Salvo que estén en conocimiento de la opinión del Procurador, lo que sería un hecho gravísimo y un verdadero escándalo», añadió.
El mayor escándalo que envolvió a la Justicia misionera es conocida como «Megaestafa» y desde el lunes pasado, cuando terminó la feria judicial entró en su segunda fase de investigación. La primera culminó con el procesamiento y la detención de la jueza responsable del juzgado Civil y Comercial N° 1, Graciela Candelaria Salvado de Sotelo. Quien además, por esta misma causa, fue destituida por medio de un juicio político. Ahora, el juez José Luis Rey que instruye la causa está abocado a la tarea de investigar los juzgados civiles 4 y 5. Para ello ordenó al mismo equipo de investigadores que actuaron en el Civil 1 y que según trascendió, durante esta semana empezarían a enviar los primeros informes. Pero al mismo tiempo, el magistrado fijaría esta semana las fechas para una serie de audiencias. El objetivo es tomar indagatoria a un grupo de cuatro o cinco abogados y probablemente contadores que quedaron pendientes desde el año pasado y relacionados a la investigación en el Civil 1. Con los incidentes pertinentes ya resueltos, «entre esta semana y la otra se fijarán las fechas porque la intención del magistrado es terminar con esta etapa antes que finalice el turno», adelantó a Misiones On Line una fuente del juzgado.
